A punto de acabar
Otra dimensión, escapar. Un segundo, explotar. Un deseo, llegar. Una solución, ¿hay? El aire esta raro, es como si otras sustancias, que no son normales, lo invadieran. Una esencia rara atrapa a todo lo que flota en el aire, es tan difuso ver que ya no puede caminar. Ya no solo están sus piedras en el camino, sino que el aire se vició de piedras ajenas, por eso está tan oscuro y pesado. El momento que tantos esperaban llegó, el desalojo de la sangre propia está cerca, tan cerca que el sabor de ella se siente en sus labios. De un instante al otro la luz aparece y desaparece, pero es confusa... ¿es una guía o una trampa? De todas formas ya no sabe por donde pisar, porque no logra divisar la línea del camino, ese que él eligió. El espacio que hay entre el destino final y él no es muy amplio, como el de cualquier otra persona, pero es necesario ser preciso en cada instante, en cada milímetro de ese espacio, para aprovechar lo mejor posible el camino. No nos alcanza el hecho de llegar , es