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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Pequeñas historias de vida

Tiempo, solo tiempo. Un beso, un abrazo , un adiós. Un susurro al oído, un grito de alegría, de dolor. Un vacío lleno de nostalgia, un dolor incondicional, un futuro sin presente. Un amigo, un acompañante, un extranjero del alma. Un beso, un abrazo, un adiós. Tiempo, solo tiempo. Tiempo, solo tiempo. Un beso, un abrazo, un adiós. Un estallido, una explosión, un obscuridad eterna. Un demonio, un ángel, un cielo obscuro, un infierno claro. Un intento de aislamiento, de alejamiento, un acercamiento. Un aliento, un grito. Un beso, un abrazo, un adiós. Tiempo, solo tiempo. Tiempo, solo tiempo. Un beso, un abrazo, un adiós. Necesidad de hundirse en lo profundo, de tirarse de lo alto. Volar sin alas, abrazar sin brazos. Correr sin piernas, gritar sin boca. Escuchar sin oídos, ver sin ojos. Un beso, un abrazo, un adiós. Tiempo, solo tiempo. Tiempo, solo tiempo. Un beso, un abrazo, un adiós. Ser, estar, permanecer... desaparecer. Fugaz, veloz, con precisión. Ver, oír, decir, sentir, gritar, apa

Reflexión

Todos tenemos esos días en que nos estalla el calefón. Así termina una de las mejores canciones de Viejas Locas, así se sintió mi ser cuando reflexionó. Bronca, calentura, desilusión... todo esto colmaba mi alma, pero el tiempo lo calmó... por suerte. De uno en uno lo pensé, todo a su vez, la calentura me había invadido, pero logré resistirla, aunque tal vez haya sido tarde. Por lo pronto, espero que no. Simplemente estas líneas son creadas para demostrar que, a veces, soy un ser reflexivo, aunque tarde, pero seguro. Sinceramente no quise, quiero ni querré lastimar a alguien, pero soy demasiado impulsivo y así salieron esas líneas, llenas de dolor o, quién sabe, decepción. Sin embargo me encuentro otra vez frente al monitor que letra a letra expresa mis sentimientos, a veces erróneamente, otras con precisión quirúrgica. De aquí en adelante voy a ser cauteloso, aunque no haya vuelta atrás con lo que dije... sinceramente, lo hecho (o dicho), hecho (o dicho) está. No creo pertinente que

Ce fini

Ya me cansé de esperar lo que nunca voy a obtener. El tiempo me enseño que todo es parte de un juego, y que lo único que hace es enredarnos mal, pero ya está lo que tenga que pasar va a pasar cuando tenga que pasar . Y no es que sea un caprichoso, pero ya esperé demasiado y hoy alguien (aunque fueron dos personas) me dijo "No lo esperes más, que llegue solo." . Eso es lo que intenté pero siempre erróneamente, porque nunca dejaba de pensar en eso del todo. El tiempo me va a dar la razón, eso espero. Y que me dé la razón va a ser, también, darle la razón a otras personas que estuvieron siempre. Espero que nada sea en vano, y que nadie salga lastimado, total a mi no me importa recibir los rasguños por los demás. Que ironía querida, él no te entrega nada , en cambio yo te ofrezco mi vida con solo una mirada... Rodrigo, por siempre estarás entre nosotros.

Canción a un amigo

En un lugar vasto a un amigo encontré. Caminaba al desierto y yo lo acompañe. Llevaba en sus manos pieles rojas pa' comer. No sabía a donde iba y no lo quería saber. Caminamos el desierto como a una calle normal. El miedo nos invadía pero nos dejamos llevar. Hacía tiempo que no lo hacía pensaba una y otra vez, me tomaba de la mano y me llevaba con él. Esta historia puede parecer un poco irreal, pero la vida misma te la puede contar. No sabemos muy bien para donde seguir, el camino es largo, toda una vida por vivir .

La felicidad

En un lugar recóndito del alma estaba guardado, allí donde no lo podía encontrar, y pareciera que nadie lo podía sacar. Y cada vez el tiempo me daba más la razón, y la escondía cada vez más y más adentro. Ella gritaba por salir, todos gritábamos para que saliera, pero no la dejaban salir. Y allí estaba, escondida y dolorida, sin poder respirar. Pero a veces lo que se va, vuelve. Tanto tiempo hubo que esperarla, que la creímos muerta, por lo menos yo la di por muerta. Lo tengo que admitir, me equivoqué, como tantas veces, porque la muy hermosa estaba escondida, pero a la vista de todos y estaba lista para salir. Las flores de primavera la acompañaban como si fueran sus mejores amigas, y la llenaban de un aroma abrazador que la hacía más hermosa todavía. Y cuando la vi pensé en lo bonito de la vida, en lo que muy pocos contemplan o pueden apreciar, fuera de todo prejuicio material. Quería correr para abrazarla, pero a la vez me costaba, porque el dolor seguía, en cierta forma, allí. Per