Viviré volando II
Ya no sé cuanto es el tiempo exacto que pasó desde aquel vuelo hasta este por el cual estoy por abordar. No sé tampoco si son las mismas sensaciones las que me ahogan, o las que me hacen respirar; sé que sigo tirado en el mismo rincón que aquella vez, donde nada tiene sentido, y todo es razonable a la vez. Vueltas da mi cabeza en este momento, el chipi chipi no se ha ido, pero lo clarobscuro asume en mí, sea como sea ... No siento nada más que el frío que pasa por mis ojos en esta noche helada, en la cual ya nada ha de aparecer al lado mio. Solo. ¿Estoy solo? No lo creo... Divago, camino, doy vueltas por las paredes, y me vuelvo a sentar, todo es una calesita. Envuelto en sonidos, sigo escribiendo, y pienso en mañana, y pienso en ayer, los comparo, pero pienso en hoy, sólo es hoy, el resto es nada . Me cuesta creer en la gente y sus palabras, pero no dejo de ser un pequeño ingenuo y crédulo botija de ciudad. Me siento un Silvio Astier, tan genio y tan desgraciado, que no encuentra s